El Armaggedon, desgraciadamente, no es un mito, sino una realidad que vemos a diario en los medios de comunicación. El libro sagrado, sin embargo, advierte sobre las calamidades que se avecinan. El código oculto de la Biblia muestra los posibles futuros de la historia humana. Nosotros, los modernos, tenemos la capacidad y la obligación moral de escoger el camino correcto. El destino no está predeterminado, aunque las escrituras orientan acerca de si los malos augurios se transformarán en hechos, o si por el contrario apostaremos por seguir el sendero de la verdad. Este libro no se ha escrito para devotos u órdenes religiosas, sino para una sociedad secular que corre el peligro de autodestruirse si ignora las señales que Michael Drosnin publica para lectores no iniciados en la mayor religión monoteísta.