Este libro invita a caminar unos momentos por lugares tan distintos entre sí como la Física Quántica, la Psicología y la Psicología Social, la Filosofía, o la Sociología, entre otros. Se trata, sin duda, de territorios bien dispares, archipiélago de saberes inconexos cuya visita parece exigir complejos mapas y sofisticadas cartas de navegación. Pero esto no debería resultar preocupante, porque estos lugares se vuelven sorprendentemente similares cuando se los interroga desde unas mismas preguntas. Como si la respuesta llevase, grabada en su seno, el sello de la interrogación más que la marca de aquello que se interroga. Como si la "objetividad" fuese un simple cuento de hadas.
¿Pero cuál es esa interrogación que nos empuja a emprender un viaje por territorios tan dispares? Se trata de una pregunta acerca de cuál es la naturaleza y cuáles son los efectos del cambio de sociedad, y más globalmente, del cambio de civilización, que se está produciendo, paulatinamente, desde hace unas décadas, y que aún permanecerá en fase de transición durante algunas décadas más. El nombre que demos a la nueva época en la cual estamos entrando, y que se va configurando poco a poco bajo nuestra mirada, es lo de menos. Algunos la llaman Postmodernidad y esta es la etiqueta que, de momento, me parece la más práctica.
Lo que se intenta comprender en este libro es, precisamente, un cambio social que conlleva, como es habitual en todos los cambios sociales de gran alcance, modificaciones que afectan tanto a nuestra forma de ser como a nuestra manera de entender el mundo, tanto a nuestras categorías conceptuales como a nuestras prácticas y relaciones sociales. Los cambios que se están produciendo son polifacéticos, y es por ello por lo cual es preciso rastrearlos en ámbitos tan diversos como los que aquí se abordan. Pero el propósito de esa especie de "historia del presente" que nos hemos planteado no es de tipo descriptivo, no se trata de realizar un inventario, sino de alcanzar, aunque sea fragmentariamente, la lógica que la impregna y los elementos básicos que la articulan. Nada mejor para conseguirlo que arriesgarnos a entrar en el laberinto, probablemente sin salida, donde se anudan los hilos de la Realidad, de la Verdad y de la Política.