Jim Thompson escribió varias de las novelas más negras, atrevidas e innovadoras de la literatura norteamericana moderna, entre ellas 1.280 almas, El asesino dentro de mí, Los timadores y La huida. Su ficción sigue siendo, todavía hoy, uno de esos raros ejemplos de arte popular y a la vez personal, rompedor y profundamente subversivo. Con Arte salvaje, Robert Polito nos revela la historia de uno de los más originales, brillantes e inimitables autores que haya dado jamás la novela criminal.
La vida de Thompson fue a menudo tan oscura y desconcertante como sus salvajes demoliciones en prosa del sueño norteamericano. Nacido en 1906, tuvo una infancia itinerante entre Oklahoma y Nebraska. Conoció brevemente la riqueza y, sobre todo, la miseria, después de que su padre, sheriff en un pueblo del salvaje Oeste, fuese denunciado por desfalcar dinero del condado y se diera a la fuga en México. Una temporada como botones nocturno durante los años de la Prohibición impulsó su coqueteo con los bajos fondos de Fort Worth y un colapso nervioso antes de haber salido de la adolescencia. Sus años como vagabundo y jornalero en los yacimientos petrolíferos de West Texas a finales de la década de los veinte, galvanizaron su compromiso político con los obreros, los marginados y los perdedores que tan a menudo pueblan sus novelas.
Director del Proyecto Federal de Escritores de Oklahoma en los años treinta y autor de un par de novelas proletarias en los cuarenta, Thompson dejó finalmente su indeleble impronta en la cultura popular norteamericana durante la década de los cincuenta, escribiendo del tirón, en el transcurso de diecinueve obsesivos meses, una docena de sus más celebrados libros para los principales sellos de literatura pulp, así como los guiones de Atraco perfecto y Senderos de gloria para Stanley Kubrick.
A pesar de posteriores penurias y de acabar cayendo en el olvido, Thompson siguió escribiendo novelas, relatos y guiones para televisión hasta prácticamente el día de su muerte, en 1977, cuando anunció proféticamente: «Esperad y veréis. Me haré famoso unos diez años después de muerto».
Combinando una documentación exhaustiva con el pulso de un novelista, Robert Polito reproduce las texturas del mundo de Thompson y proporciona la primera crónica exhaustiva de su historia pública y privada, indagando en las complejas relaciones del escritor con su padre y con el alcohol, con las mujeres a las que adoró en la vida real y a las que asesinó en sus páginas, con los círculos políticos radicales de los años treinta y la industria editorial de los cincuenta. Su historia es una historia del siglo XX, que abarca desde la Oklahoma territorial hasta el Hollywood de los setenta, pasando por el boom del petróleo, la Depresión y la industria bélica de la Segunda Guerra Mundial. Vívida, resonante e implacable, Arte salvaje supone una deslumbrante indagación en la historia cultural de Norteamérica.