Existen libros que proponen viajes fantásticos por tierras lejanas y otros -más raros y extraños- con los que, en realidad, se viaja. Este es el caso de Venecias de Paul Morand. Colaborador del régimen de Vichy durante la sombría ocupación nazi, dotado de un talento exquisito para la observación de usos y costumbres, Morand acomete en esta obra una especie de retrato del artista adulto con el telón de fondo de una ciudad irrepetible. Recreación de la belleza -decadente- y de la Historia, pinceladas de ironía y una ligera bruma de cinismo sirven para levantar este monumento literario que sorprenderá a todos aquellos que se acerquen, por los canales, a través de la niebla, a esta Imprescindible obra.