En las extraplanas de las casas o en las más pequeñas de los móviles, portátiles y tabletas, los españoles vemos hoy más televisión que nunca. La tendencia iniciada hace medio siglo continúa imparable y, para la gran mayoría de nosotros, la tele es la principal fuente de información, opinión, entretenimiento y publicidad. Del "Franco ha muerto" de Arias Navarro al "¿Por qué no te callas? del rey Juan Carlos, de la exhuberancia de Sabrina a la nariz de Belén Esteban, de la borrachera de Fernando Arrabal al beso de Iker y Sara tras la victoria de La Roja, pasando por el corazón, las tertulias y los debates, Javier Valenzuela da cuenta -sin prejuicios antitelevisivos y, en muchas ocasiones, en clave de humor- de la apasionada relación de la España democrática con su televisión. Un medio que, de reflejo de nuestra plural realidad, ha pasado a ser -como bien analiza el autor- forjador de esa misma realidad. Usted puede ser tertuliano también puede leerse, su parte práctica e irónica, como un manual, a contracorriente, de cómo dar bien en nuestra querida pantalla cotidiana.