La Libido XL, nave espacial comandada por el dotado piloto Barry Kojonen, es absorbida por un agujero cósmico y catapultada a los confines del universo. Nuestro héroe espacial se ve obligado a instalarse en una galaxia remota poblada de seres sin un solo pelo en sus cuerpos extraterrestres. Y, por si esto fuera poco, deberá enfrentase a la más cruda de las realidades: ¡el descendiente del Homo Sapiens ni siquiera tiene pezones!
Paul, siempre visceral, prosigue con su exitosa carrera como novelista de fantasías intergalácticas que ponen en evidencia sus filias y preocupaciones más... terrenales. Konrad, su racional pareja, no dejará de recordarle que la ciencia-ficción está pensada para transmitir reflexiones sociales, éticas y filosóficas sobre el presente. ¡No todo tienen que ser astronautas morbosos!
Tras Estación Espacial Deseo, el maestro del humor Ralf König vuelve a surcar el espacio sideral para determinar algo que ya sospechábamos: que a veces lo homo va por un lado y lo sapiens por otro. Y que también los gays pueden llegar a ser auténticos extraterrestres.