«Recetas sin tonterías, las de toda la vida, recetas de cuando entonces, muchas de ellas aprendidas de mi abuela Emilia, que me enseñó a cocinar y me legó sus libros de cocina. No quisiera decepcionar al lector que busque fórmulas sofisticadas de la nouvelle cuisine. No, mis pretensiones son mucho más modestas: presentar un ramillete de platos ricos y sencillos de la buena cocina popular española.»
El libro está escrito a cuatro manos. Diana Eslava, hija del autor, ha sido la encargada de cocinar las recetas y Juan Eslava añade toda la sal y la pimienta literaria del libro.