Abrir una ventana por la que se puede ver y por la que uno puede ser visto por más de dos mil millones de personas no es nada sencillo. Cada día aparecen cientos de miles de páginas web nuevas, y eso hace que destacar en esa selva y conseguir tráfico de visitas sea un trabajo que deba desempeñarse de forma profesional, constante y permanente, un trabajo que no consiste simplemente en colocar unos contenidos desganadamente en una web.Muchos empresarios dicen: “Tengo una página web desde hace un año y no me sirve de nada”. En realidad, una página web sin más sirve de tarjeta de presentación para aquellos, pocos, que la visitan, pero no tiene efectos importantes a menos que forme parte de una estrategia online de larga duración que cuente con el respaldo de los responsables de la empresa.Y es que como bien dice el título de este libro, Internet puede salvar una empresa o hundirla. Los rumbos que aquí se abordan están pensados para que todos los ejecutivos de una empresa entiendan, de manera clara y concisa, a lo que enfrentan y puedan ver cuáles son sus riesgos y sus oportunidades.