Una vez más, Robert Kiyosaki desarrolla su creencia de que el sistema escolar en el mundo se creó para producir empleados en masa, estudiantes con las mejores calificaciones, que leen bien, memorizan bien y salen bien en los exámenes; ese sistema no motiva a los pensadores, creativos, visionarios y soñadores, a los emprendedores futuros, los estudiantes con malas calificaciones pero que se convierten en los innovadores y creadores de ideas nuevas, negocios, aplicaciones y productos.