A NÉSTOR HÁMSTER, COMO TODO ANIMAL DE COMPAÑÍA, NO LE FALTABA DE NADA, TENÍA UNA FAMILIA QUE LE QUERÍA Y LE DABA DE COMER. SIN EMBARGO, CUANDO LA FAMILIA SALÍA, NÉSTOR SE QUEDABA MUY TRISTE PORQUE ERA EL ÚNICO QUE NO PODÍA IR DE EXCURSIÓN. PERO UN DÍA, DE