«LEYENDO PIEDRAS, MÁS DE UNA VEZ ME HE PREGUNTADO SI NO SE TRATABA DE UN LENGUAJE CONFINADO EN SUS PROPIOS SIGNIFICADOS, SIN MÁS REALIDAD QUE SU PRESTIGIO. ¿POR QUÉ NO IR A VER, ME DIJE, LOS OBJETOS DE LOS QUE HABLA? DESPUÉS DE TODO, NUNCA HE OBSERVADO UN