Su obra es un crisol en el que se dan cita algunas aporías de las que aún no hemos podido desembarazarnos,
puesto que constituyen las entrañas de la modernidad: la antítesis entre determinismo y autodeterminación, la tensión
entre nacionalismo y cosmopolitismo, entre Estado y cultura, entre constitucionalismo y carisma, la dialéctica entre lo
público y lo privado, la atracción y repulsión entre masas y elites, o la conexión endémica entre división del trabajo
?con la consiguiente especialización profesional y científica? y alienación.