El 7 de diciembre de 1941 fue uno de los días más decisivos de la Segunda Guerra Mundial: el que llevó a
Estados Unidos a entrar en el conflicto. Seis portaaviones japoneses lanzaron todos sus aparatos en dos oleadas contra
el grueso de la Flota del Pacífico, fondeada en la base de Pearl Harbor. Según quien lo cuente, ese ataque fue una
brillante maniobra de estrategia audaz, o el colmo del engaño y la traición perpetrado por una potencia supuestamente
amistosa. Esta edición revisada, que contiene las investigaciones más recientes, revela aspectos ignorados hasta ahora
y echa por tierra mitos creados alrededor de ese fatídico día, un día que, en palabras del presidente Franklin D.
Roosevelt, «pervivirá en los anales de la infamia».