El Kamasutra es uno de los textos más conocidos y menos comprendidos del mundo; un título que resulta familiar a todos aunque no siempre su contenido ha sido bien interpretado. En el imaginario popular es un libro de pornografía práctica, una guía de técnicas sexuales absurdamente acrobáticas. Sin embargo en época en la que fue escrito significaba algo muy distinto: la descripción de una vida ideal, de cortés sofisticación, que ofrecía consejos sobre temas tan dispares como la amistad o la decoración del hogar.
Con una prosa lúcida e ingeniosa, James McConnachie nos ofrece una panorámica cautivadora de la refinada civilización que produjo una de las obras más importantes de la cultura universal.
El autor relata las aventuras del famoso explorador Richard F. Burton, quien introdujo el Kamasutra en la sociedad inglesa con el fin de combatir la mojigatería y el paternalismo victorianos. Al cabo de un tiempo, el Kamasutra quedó confinado a la clandestinidad de los pornógrafos hasta que la despenalización de la obra El amante de Lady Chatterley le permitió, de nuevo, salir a la luz.
