A las diez horas del día 14 de marzo de 1936, José Antonio Primo de Rivera fue arrestado en Madrid, bajo la acusación de posesión ilícita de armas, e ingresó al día siguiente, de noche, en la antigua celda de Largo Caballero en la cárcel Modelo de la misma ciudad. El 5 de junio fue trasladado a la prisión de Alicante, donde permaneció hasta su ejecución el 20 de noviembre.
Tras el gran éxito de La pasión de José Antonio, y cuando todo o casi todo se creía contado sobre las circunstancias de su muerte, José María Zavala vuelve a sorprendernos ahora con otro arsenal de documentos inéditos.
Sin abandonar el ritmo trepidante de un thriller ni el rigor habitual de su información, ofrece en estas páginas datos novedosos y relevantes localizados en los «expedientes perdidos» de los que participaron en la muerte de José Antonio: desde el juez que le «juzgó» hasta el miserable que estampó luego su firma en la orden de ejecución, pasando por el director de la cárcel de Alicante o los miembros del pelotón de fusilamiento que segaron su vida en el patio de aquella prisión.