Charlotte había dejado de vivir, pero no estaba dispuesta a dejar de soñar.
Dicen que la comedia es una tragedia que le sucede a otro.
Pero que en el Más Allá uno todavía tenga que hacer prácticas, a Charlotte no le hace ninguna gracia. Y menos si consisten en coger el teléfono en un centro de ayuda para adolescentes problemáticos. Hasta que un día recibe la llamada de su amiga Scarlet: una pedicura terriblemente torpe ha dejado a Petula, su hermana pija, en coma. Y además, Damen, el novio de Scarlet, parece que vuelve a sentir algo por Petula, aunque ésta esté inconsciente... Tal vez Charlotte sea la única persona que pueda solucionarlo... aun a riesgo de precipitar un fatídico final para todos.