Cada mañana, A despierta en el cuerpo y la vida de una persona diferente. Nunca hay aviso previo de dónde
ocurrirá o quién será el e legido. Pero A ya se ha hecho a la idea de ello, incluso tiene una serie de normas que sigue
para vivir: nunca involucrarse. Pasar desapercibido. No interferir. Todo está bien hasta la mañana en la que A se
despierta en el cuerpo de Justin y conoce a la novia de este, Rihannon. A partir de ese momento, las normas a través de
las cuales se ha guiado siempre dejan de tener sentido. Porque, finalmente, A ha encontrado a alguien con quien de
verdad quiere estar... un día, y otro, y el día de después.