Rod Stewart nació en el norte de Londres en el seno de una familia de clase trabajadora, hijo de un fontanero escocés. A pesar de librarse por los pelos de carreras muy variadas, desde cavar tumbas hasta jugar en el fútbol profesional, lo que verdaderamente conquistó su corazón fue la música, y nunca se arrepintió.
Rod empezó su carrera a principios de los años sesenta, tocando en los clubes de rhythm & blues de Londres, hasta que su particular voz ronca atrajo la atención del legendario vocalista Long John Baldry, que lo descubrió una noche durante una actuación en el andén del metro. Posteriormente, formó parte de grupos tan pioneros como los Hoochie Coochie Men, Steampacket y el Jeff Beck Group, que le allanaron el terreno para luego pasar cinco turbulentos años con los Faces, la banda de rock cuyos excesos con el alcohol, sus destrozos en las habitaciones de los hoteles y groupies los convirtieron en leyenda. Fue en ese periodo cuando sin embargo encontró un momento de paz para escribir «Maggie May», entre otras canciones, y emprender su carrera en solitario, que le ha llevado a vender unos doscientos millones de copias, a ser incluido dos veces en el Salón de la Fama del Rock and Roll y a tocar en el concierto más multitudinario de la historia. Como él dice, no está mal para un tío con la voz tan áspera.
Por otra parte, nos describe su vida «no tan privada »: matrimonios, divorcios y aventuras amorosas con algunas de las mujeres más guapas del mundo ?chicas Bond, actrices y supermodelos?, además de su escaramuza con un cáncer que amenazó con acabar con todo aquello.
La vida de Rod es increíble y, en este libro, de forma emocionante y por primera vez, nos cuenta toda la historia, sin esconder los trapos sucios. Una juerga rocanrolera repleta de aventuras que en ocasiones resulta profundamente conmovedora; el extraordinario viaje de un tipo con una voz única, y una cabellera fenomenal.