Rafa está «en medio del camino de la vida». Abandonó sus estudios para aprender oficios manuales: de una empresa de impresión industrial, pasó a una carpintería y luego entró a trabajar como encargado en un quiosco en el aeropuerto de Vigo, su ciudad natal. En la actualidad lleva una vida de soltero sin demasiadas ambiciones, ni profesionales, ni afectivas. Se mueve con naturalidad por las redes sociales de internet, colecciona fotografías, escucha música, sale con los amigos y de vez en cuando va a casa de su madre. Pero el azar le llevará a descubrir un extraño cartel pegado en una pared, un cartel que contiene un mensaje que puede darle sentido a su vida