La vida de Frank Cairnes cambió en apenas unos segundos cuando un día su hijo de seis años fue arrollado
por un coche que inmediatamente se dio a la fuga. Nadie vio nada y el pequeño murió al instante. Ahora Frank Cairnes
tiene un único objetivo que cumplir en este mundo: averiguar quién conducía el automóvil, encontrarlo y asesinarlo para
vengar la muerte de su hijo. Para conseguirlo, se valdrá de las ventajas que le proporciona ser un escritor de novelas
policíacas de éxito, cuya identidad real nadie conoce, ya que firma sus obras con el seudónimo de Felix Lane. Poco a
poco, su investigación avanza y su plan empieza a tomar forma, pero una cosa es proyectar una venganza y otra muy
diferente llevarla a cabo. La bestia debe morir se inicia con un diario en el que un padre arrebatado por el dolor
confiesa sin embarazo su sed de venganza y a continuación desarrolla una ingeniosa trama que la convierten en la mejor
y más elegante novela de Nicholas Blake y su personaje de ficción, el detective Nigel Strangeways.