Un teniente del ejército napoleónico francés que busca un tesoro en Lleida, un niño inexpresivo que no responde a ningún estímulo, una funeraria que ofrece un servicio de telefonía para ?cadáveres? que vuelven a la vida dentro de la tumba, unos estudiantes de anatomía que hacen bromas con los cuerpos que diseccionan, un señor afectado de catalepsia, una criada exorcitada, una criatura monstruosa encerrada en la habitación de una pensión, un hombre con una duplicación peniana, una pareja que pide un crédito para comprar un panteón? Son algunas de las historias incluídas en este libro que dejan entrever que, con sentido del humor, se pueden afrontar algunos de nuestros fantasmas y miedos. O simplemente se ríen de manera desinhibida de temas considerados tabú y nos recuerdan que ahora y siempre los seres humanos necesitamos el humor para sobrevivir.