Corre el año 1954 y el inspector Ichiro Abe, de la Policía de Tokio, tiene que enfrentarse al caso más complicado de su carrera: ocho supervivientes del holocausto nuclear de Hiroshima han sido asesinados en un tren. Marginados por la propia sociedad japonesa, el caso se complica cuando los cuatro asesinos que han tomado parte en los crímenes aparecen muertos en un hotel de Tokio. En 1969, Elle Bartlett hereda de su padre una importante suma de dinero que descubre, tras muchas pesquisas, que éste consiguió de sobornos a uno de los criminales de guerra japoneses que había investigado años atrás. Por su parte, Ryo Watenabe, único superviviente de la hecatombe de Hiroshima, contrata al ahora ex-inspector Ichiro Abe para que le ayude a reconstruir el pasado de su familia. A partir de ese momento, las vidas de Ichiro, Ryo y Watenabe se entrecruzarán y nadie será consciente de que en el pasado se encuentra precisamente la solución al caso que Abe lleva tratando de resolver tantos años.