Después del asesinato de once atletas judíos durante los Juegos Olímpicos de Múnich, en 1972, el agente del
Mosad Avner recibió el encargo de vengar la muerte de los deportistas eliminando a once terroristas palestinos en
Europa. Este hecho supuso un gran cambio en la política israelí, puesto que fue la primera vez que el Estado de Israel
decidió combatir el terrorismo con más terrorismo.
Como si de un thriller se tratase, George Jonas va
desgranando las claves de aquella operación secreta, en la que también estuvieron implicados desde la primera ministra
israelí Golda Meir hasta el entonces general Ariel Sharon.
Cuando el agente Avner decida abandonar la misión,
tendrá en su haber ocho muertes de palestinos, un cúmulo de errores graves que habrán costado la vida a tres de sus
colaboradores y el firme convencimiento de que más muertes acentuarán el conflicto palestino-israelí.
Varias
décadas más tarde los acontecimientos históricos confirmarían hasta qué punto fue decisivo aquel cambio de estrategia y
explicarían cómo se extendió la violencia a la población civil en el conflicto entre Israel y Palestina.