En Un hombre contra el destino, Antonio Soler pone en juego su indiscutible talento para la narración para contar la historia de dos personajes formidables: Boabdil, el último rey nazarí de Granada, encarnación de un sino trágico, y Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, ejemplo de las virtudes guerreras. Estos dos hombres, obligados a enfrentarse aunque en otras circunstancias hubieran estado destinados a entenderse, simbolizan el final de una época apasionante que Soler recrea con destreza, conocimiento y nervio.