" La busca " es la primera novela de la trilogía barojiana " La lucha por la vida " . Su protagonista, Manuel Alcázar, llega a Madrid siendo un adolescente, desempeña diversos oficios, cae en la compañía de los golfos de las afueras de la ciudad y vive como un delincuente entre ellos (así se relata en " La busca " ) hasta que logra salir adelante como un trabajador de vida ordenada, aunque con alguna recaída en la golfería (como se constatará en la segunda y la tercera novela). La trilogía no sólo debe a Darwin su título (tomado de «El origen de las especies»), sino también parte de su concepción de la vida: una lucha en la que sólo sobreviven los mejores o los más fuertes. Y es que Baroja interpreta así su experiencia de la vida: sólo los que se aferran a un proyecto para vivir, con un sentido ajustado de la realidad, acaban saliendo adelante. Los otros sucumben, incluidos los buenos e idealistas que carecen de sentido práctico.