A principios de los noventa Alberto Bevilacqua sufrió una inesperada y kafkiana campaña de acoso y desprestigio por parte de los medios de comunicación, detrás de los que se ocultaban oscuros intereses privados y de organizaciones que el autor había criticado duramente en sus escritos. En medio del terror y la indignación, el autor se plateó esta pregunta : ¿es posible, a pesar de tanta maldad, llegar a ser feliz ? Y de los recuerdos suscitados por la palabra felicidad surge la verdadera protagonista del libro : la madre, dotada de una sabiduría inusual, que combate la adversidad con lo que ella llama «el sentimiento de la sonrisa» y que se perfila a medida que Bevilacqua va desgranando las vivencias de su infancia y adolescencia junto a ella y, a la vez, las de las intrincadas tramas urdidas a su alrededor no sólo para aniquilar su prestigio de intelectual influyente en la vida cultural y política de su país, sino para acabar literalmente con su vida.