Barcelona. Se celebra una maratón en la cual Gus se juega parte de su carrera. Debe clasificarse, en un tiempo concreto, para poder ir a competir en los Juegos de Londres 2012. Durante los cuarenta y dos kilómetros de recorrido por las calles de la Ciudad Condal, va a notar, ver y sentir cosas que le harán temblar el alma. Se reencontrará con viejos amigos y conocidos y con gente que no ha visto jamás, pero que quizás, le cambian el rumbo de su vida.
Todo ello contado por un periodista de redacción, íntimo amigo de Gus; que con todo tipo de detalle, desde el kilómetro 0, se empapará de historias y anécdotas divertidas, dramáticas, singulares, que nos irá contando de una forma muy peculiar, a veces con dulzura, a veces con amargura: lo que ven sus ojos y los de Gus. Todo ello, mezclado con Caligramas que el autor regala entre capítulos, desvelando secretos y pensamientos muy profundos sobre la misma muerte, el amor llevado al extremo, las fantasías que nos hacen sentir felices y las que jamás podremos vivir pero desearíamos.
Un relato de transgresión brutal desde la primera letra hasta la última. Sorpresas, intrigas, lágrimas y más de una sonrisa se puede encontrar entre las páginas de este proyecto maratoniano. Una semejanza del «querer es poder», alentando a personas con ilusiones e ideas en la penumbra.