Y podría considerarse que es el exilio, la obligada falta de pertenencia, el abandono, uno de los motores de la gran novela del romanticismo francés: el exilio social y el exilio psicológico gobiernan la vida de Jean Valjean, un "noble bruto", un ser esencialmente bueno que pelea continuamente por los desclasados, por los injustamente perseguidos. Situada históricamente entre las guerras napoleónicas y la revolución burguesa de 1848, Los miserables recorre los escenarios que prepararon la revolución industrial, se convierte en un documento muy valioso para comprender la historia de la mentalidad romántica y es, ante todo, una novela épica sobre el triunfo de todos aquellos que, como Jean Valjean, conservan intacta su conciencia en un mundo gobernado por la pobreza. «El conjunto de mi obra será siempre un todo indivisible. He hecho # una Biblia, no una Biblia divina sino una Biblia humana. Un libro múltiple que resume un siglo.» Victor Hugo «La libertad con la cual, en Los miserables, se conjuran literatura e historia, periodismo y ensayo, la acción y la reflexión, la coincidencia melodramática y el destino trágico, la novela policial y la interrogante metafísica # me confirma que la novela es género de géneros y que las reglas de la urbanidad narrativa sólo están hechas para ser violadas.» Carlos Fuentes «Yo sé que aquel invierno del año '50, con uniforme, garúa y neblina, en lo alto del acantilado de La Perla, gracias a Los Miserables la vida fue para mí mucho menos miserable.» Mario Vargas Llosa