«Mi nombre es Antonia, pero vamos a ser sinceros: no es lo mismo follarse a una Rita que a una Antonia. En todas las casas hay Antonias, generalmente en bata, hasta los ovarios de aguantar a los niños, fritas de pensar en cómo llegar a fin de mes y con más bien pocas ganas de echar un polvete. Pero una Rita... Una Rita siempre está dispuesta a complacer».
Antonia es una mujer normal que aterriza por accidente en el mundo de la prostitución. En Memorias de una puta descubriremos que en su nueva vida no todo es color de rosa. Un relato basado en experiencias reales dramatizadas de la propia autora y de otras mujeres, que nos hará reír, y también llorar.