Siglo XIII. La Valencia de los espléndidos jardines de plantas aromáticas y palacios de puertas doradas padecía las horas más inciertas de su historia: intrigas políticas, crímenes y traiciones se sucedían por doquier. La anarquía se había adueñado de cada rincón. Sobre este trasfondo emergerá la mítica figura de Jaime I el Conquistador, que había emprendido la recuperación de los territorios de Al Ándalus y tenía como máxima prioridad vencer a los infieles en Valencia. El autor relata la apasionante crónica del asedio y caída de la capital mediterránea musulmana en manos del rey cristiano.