Con una prosa cargada de una emotividad y un lirismo poco comunes, Ramón Pernas relata la vida de un hombre que, desde una vejez conciliadora, intenta aferrarse a sus recuerdos para encontrar las claves de su existencia: amó hasta el delirio, sufrió y deseó la muerte, conoció la desgracia y siguió viviendo siempre, en perpetua búsqueda, con la verdad y la honestidad como únicos estandartes.