Diez años después, nada queda en Luciana de la muchacha alegre a la que el famoso escritor Kloster dictaba sus novelas. Tras las muertes de sus seres más queridos, Luciana vive aterrorizada, sospechando que esas muertes no son casuales, sino parte de una venganza metódica urdida contra ella, un círculo a su alrededor que sólo se cerrará con el número siete.