Después de que su padre sea asesinado por la policía, nuestro protagonista, un agricultor urbano y fumador habitual de marihuana, se embarca en un controvertido experimento social: reintroducir la esclavitud en una comunidad afroamericana de la California contemporánea. Decide también abrazar la causa de reubicar en el mapa Dickens, su ciudad natal, un villorrio de mala muerte del que no se conserva rastro alguno en ningún mapa de la región y cuyos habitantes ni siquiera son dignos de figurar en el listín telefónico, pues así lo ha decidido el mercado de la especulación inmobiliaria. Sobre tan disfuncional y variopinta estampa arranca esta desternillante novela que hizo las delicias del jurado del Man Booker Prize.