Kusanagi se entera a través de Paz, agente infiltrado de la Policía Militar, de que las minas terrestres móviles proceden del Área de Maniobras 6. Batou los oye entre las sombras y se dirige allí. En el lugar se encuentran con Togusa, detective de la policía de Niihama que también está investigando la muerte de Mamuro. Paz los rescata de una emboscada y los lleva ante Aramaki.
Cuando empiezan a compartir la información, la verdad se va abriendo paso. A raíz del éxito de la investigación, Aramaki le sugiere a Kusanagi que cree su propia unidad. Un tribunal militar condena a muerte al coronel Kazuya Soga por una masacre de refugiados. Batou, Ishikawa y Borma estuvieron en esa operación y el primero se propone demostrar la inocencia de coronel.