Todas las mañanas, A despierta en el cuerpo de una persona diferente. Sin aviso previo de dónde ocurrirá o
quién será el elegido. Pero A ha aprendido a vivir con ello e incluso tiene una serie de normas para seguir adelante:
No te impliques demasiado. Pasa desapercibido. No interfieras. Todo marcha bien hasta que conoce a Rihannon y las
reglas que A se ha impuesto pierden sentido. Porque, finalmente, A ha encontrado a alguien con quien quiere estar... un
día, y otro, y el día siguiente.