Para Nietzsche, la zozobra era el síntoma par excellence de su presente, una forma de pensar y de sentir mórbida y desencantada que analizó en obras como Más allá del bien y del mal o La genealogía de la moral. Pero ¿acaso nosotros no formamos parte de esa misma sensibilidad? En esta apasionante lectura, Astor responde la pregunta y nos descubre en qué medida las críticas de Nietzsche a su tiempo siguen vigentes: somos sus contemporáneos y es a nosotros a quienes exhorta. Pero, precisamente por ello, también sus enseñanzas siguen vivas, desde la intempestividad celebrada en sus Consideraciones intempestivas, hasta la enigmática idea del eterno retorno atisbada en su profética Así habló Zaratustra. El diálogo con otros grandes lectores de Nietzsche, como Foucault o Sloterdijk, permite al autor descubrirnos el magnífico legado del pensador: una singular filosofía del devenir que nos insta a vivir el instante, a amar lo que nos brinda, y sigue interpelando
al cabo de un siglo a las almas más libres y más joviales.