La infancia de Mateo termina el día en que secuestran a su padre, un joyero adinerado y de futuro prometedor. Desde ese momento, su existencia y la de su familia se verán atenazadas por el miedo y la incertidumbre. En un intento de escapar de su entorno, marcado por la pérdida, Mateo se refugia en sus compañeros de clase; junto a ellos comenzará a trazar el rumbo de su vida, lejos del asfixiante Madrid tardofranquista. Entrelazado con su pasado, emerge a lo largo de la novela el presente de Mateo en La Habana. Ya en la madurez y con una salud deteriorada, apura sus días incapaz de adivinar si se encamina hacia el final o hacia algún nuevo comienzo.
El abandono, la ausencia y la identidad son los ejes en torno a los que gira esta obra enérgica y directa que aborda, sin miradas complacientes, convenciones tan profundamente arraigadas en nuestra sociedad como son el matrimonio o la paternidad.
Descendientes es una novela atípica y valiente que, sin renunciar a una trama que atrapa desde las primeras páginas, nos invita a reflexionar sobre la libertad individual.