La palabra Ru significa «canción de cuna» en vietnamita, la lengua materna de la autora, y «arroyuelo» en francés, su lengua de adopción. Tomando la forma del caudal de un arroyo (leve, continuo), la narración navega, a través de pequeñas escenas, lúcidas y precisas, por los recuerdos de la protagonista, desde una infancia de ensueño en Saigón a la huida precipitada del país en una barcaza, el paso por un campo de refugiados en Malasia y el comienzo de una nueva vida de inmigrante en Canadá.Thúy recrea con gran delicadeza y luminosidad su propia historia. Impelida por el deber de recordar, la novela no elude el relato de las dificultades de quien se ve abocado al exilio. Sin embargo, su punto de partida es la gratitud de quien, pese a todo, se siente en la obligación de ser feliz.