El libro desarrolla en diferentes capítulos, sin ingenuidad ni exotismo, la experiencia de vivir en la India, fundamentalmente en Nueva Delhi, como un indio más. Al análisis sobre la sociedad india actual se le suman episodios personales sobre las múltiples situaciones —entre surrealistas y atroces— que se dan en esta parte del mundo. Reflexiones sobre la religión y el karma, sobre el drama de las mujeres, sobre los encuentros con los monos de la ciudad o con los estudiantes a quienes la autora enseña español, forman un libro lleno de fuerza que combina violencia y humor. La mirada de la autora serpentea entre la perplejidad propia del occidental y la aceptación e integración de un mundo salvaje donde convive la tradición milenaria y la modernidad tecnológica. Los episodios se intercalan con reflexiones más intimistas junto con textos de otros autores que, desde una perspectiva u otra, abordan el tema de la India. El libro cuenta, entre otros, con citas de Pasolini, Pessoa, Pániker, Pankaj Mishra o Mahatma Gandhi. Además de los textos, hay una selección de fotografías realizadas por la propia autora que ilustran las realidades presentadas en el libro.