¿Existe hoy un cine que no se podría rodar? ¿Puede la llamada “tiranía de lo políticamente correcto” hacer las veces de moderna censura, hasta el punto de impedir que se rueden o se proyecten ciertos films? ¿Hasta qué punto la mirada contemporánea no ha devenido en una inesperada forma de “autocensura”, al borde mismo del revisionismo? ¿Qué Verdad es esa que estos films inolvidables alcanzaron con sus imágenes y de la que muchos hoy no quieren saber? ¿Y qué tanto de eso que las hizo inolvidables no se debió a su arrojo por cruzar líneas que hoy consideraríamos prohibidas?
Ahora que grandes clásicos del cine y emblemáticas películas se someten al examen del “carefully watching”, urge este debate en el que se juega desde la libertad de expresión hasta la autopercepción de nuestra identidad cultural. Y no hay mejor lugar por donde empezar a pensarlo que analizando libremente algunos de los films más cuestionados en nuestro tiempo: «Lolita», «Harry el sucio», «El Portero de noche», «Gilda», «Perros de paja», «El tambor de hojalata», «Saló o los 120 días de Sodoma», «Grupo salvaje», «La vida de Brian»; films underground como «Nekromantik 2», o inclasificables como «Un perro andaluz».
«Cine que hoy no se podría rodar» convoca en estas páginas la mirada poliédrica y multidisciplinar de diferentes ensayistas y pensadores, analistas fílmicos y textuales, psicoanalistas, cineastas, críticos y juristas, con los que pensar la controversia desde los films que la incendiaron.