En este ensayo en primera persona, Germán Huici elabora un análisis ideológico de la era presente a partir de algunas de sus manifestaciones más sintomáticas. El narrador traza su recorrido hilando experiencias personales y fenómenos culturales: desde el barroquismo extremo del wrestling hasta el dogmatismo del Big Data, pasando por la salud ecológica de Chernóbil o el autoritarismo de la cuarentena impuesta con motivo de la epidemia del COVID-19. El nuestro es un tiempo que, como el Infierno de Dante, carece de esperanza. En él, el entusiasmo revolucionario de la modernidad pasada ha dejado de ser el motor de la historia y se ha visto reemplazado por el fatalismo de un capitalismo que ya no seduce a casi nadie, pero se acepta como inevitable. No solo la posibilidad de progreso se ha vuelto un espejismo: la propia realidad tangible y cotidiana ha perdido su coherencia, desplazada por la virtualidad exacerbada y la seguridad repetitiva del ritual burocrático.
«El Infierno está cimentado por imágenes y reglamentos que se manifiestan en una legión de pantallas». Ante semejantes excesos simbólicos y técnicos, lo sensual y lo corpóreo han de ser reivindicados como ámbitos cruciales de resistencia.