En un mundo donde toda la población está dividida en «propietarios» y «activos»; donde tradición y liberación se entienden como términos contrapuestos, y las mujeres son esclavas de esclavos, la libertad toma muchas formas: compasión, conocimiento, amor o coraje. Aunque parezca a veces algo pequeño, la libertad es la llave que abre las grandes puertas de la comprensión.
En esta colección de cuatro relatos, íntimamente vinculados entre sí, Ursula K. Le Guin regresa a los grandes temas de La mano izquierda de la oscuridad o Los desposeídos. Los planetas gemelos de Werel y Yeowe, en los extremos del universo, albergan una sociedad compleja y perturbadora, en la que unos pocos e inolvidables personajes luchan por llegar a ser plenamente humanos. En esos mundos remotos –que se parecen mucho al nuestro– no hay preguntas insignificantes ni tampoco fáciles respuestas.