Por primera vez, un periodista se infiltra en la policía para denunciar la cultura de violencia y abusos.
¿Qué sucede tras los muros de una comisaría? Para responder a esta pregunta, el periodista francés Valentin Gendrot decidió infiltrarse en la policía. Hizo un curso de tres meses, una formación abierta a todos los menores de treinta años tras la cual se permite llevar arma reglamentaria y vestir el uniforme. Así de fácil.
Después de obtener el título de policía auxiliar y pasar quince meses destinado en un hospital psiquiátrico, por fin empieza a trabajar en una comisaría: la del distrito 19, una de las zonas más conflictivas de París.
Valentin Gendrot nos revela hasta el último detalle de lo que vive allí: las precarias condiciones en las que trabajan las fuerzas de seguridad, el suicidio de un compañero, el racismo de algunos agentes, los errores que cometen, la violencia con los presos y los inmigrantes, los encubrimientos entre los policías…
Gendrot ha abierto una puerta que nunca antes había cruzado nadie y el resultado es Poli, un libro que ha conmocionado a Francia.