El libro profundiza en la figura del profesor como diseñador de currículo, para devolverle la iniciativa en la toma de decisiones curriculares, tanto a nivel individual como colectivo, ofreciendo pautas concretas y experimentadas en la formación inicial y continua de maestros y profesores. El lector encontrará en la obra un análisis, en ocasiones incisivo, sobre la realidad de la docencia y, partiendo de este análisis, una propuesta para el diseño de la programación de centro y de aula. La originalidad de la programación estriba en la combinación de un paradigma educativo centrado en el aprendizaje, con las aportaciones del modelo competencial para la formación integral y el alineamiento constructivo. Programar al revés es centrarse en los aprendizajes que queremos conseguir y en su evaluación, haciendo depender de ello todos los demás elementos del currículo; y no por una obsesión en la medida, sino por el empeño de buscar la evidencia que permita mejorar con fundamento. Está comprobado que una mejora en la evaluación, acompañada del diseño de un itinerario claro, genera innovación en los modelos educativos, tanto de los profesores como -y eso es lo esencial- en los enfoques del trabajo de los alumnos.