Desde el rapto de las Sabinas, que marcó la fundación de Roma hace más de dos mil quinientos años, y a lo largo de los siglos, las mujeres participaron activamente de cuanto acontecía en su época y su aportación fue esencial para hacer de Roma el crisol de la cultura occidental a la vez que una ciudad inolvidable y única. De manera individual o colectiva se singularizaron, tomaron decisiones y protagonizaron experiencias que tienen valor universal y por ello trascienden a sus propias circunstancias y a su tiempo. La inmolación de Lucrecia como forma de denuncia social; el precio que pagó Agripina la Menor por intervenir en política en tiempos de Nerón, y la humillación de la pintora barroca Artemisia Gentileschi a causa de una justicia desigual, aún nos incumben.
Mujeres de Roma. Heroísmo, intrigas y pasiones sale a buscar en la Roma actual el rastro de aquellas y otras mujeres para acompañarlas sus momentos críticos, vivirlos con ellas y tratar de comprenderlas a todas: las que se convirtieron en modelos de virtud y las que fueron machacadas por Roma; las que empuñaron las armas, las que se entregaron a Dios, las fanáticas, las seductoras, las que sirvieron como moneda de cambio. Emperatrices, esclavas, matronas, santas, cortesanas, taberneras, todas las (queridas) mujeres de Roma.
Las peripecias de estas mujeres están contadas con una soltura narrativa admirable, todas ellas reviven con gran vitalidad. Apasionadas, virtuosas o de raro heroísmo, sometidas o rebeldes, nos impresionan.
Con muy fresco y claro estilo, esta vívida y precisa narración de Isabel Barceló puede usarse como amena y singular guía histórica de Roma y, a la vez, leerse como un emotivo texto novelesco poblado por inolvidables figuras femeninas.
Carlos García Gual