La parte general del Atlas de Arquitectura presenta los elementos constructivos y los problemas resueltos gracias a ellos; la obra arquitectónica aparece, así, como un organismo artificial, resultado de la yuxtaposición de diversos componentes en un todo unitario. La parte histórica, que sigue un modelo fijo de exposición (presentación de formas constructivas y tipología de edificios), abarca -en el primer volumen- desde Mesopotamia hasta la arquitectura paleocristiana. El segundo volumen se extiende desde el románico hasta la arquitecturea de nuestros días.