1. Cómo entrenar a tus padres
Acabo de caer en Empollonlandia, o sea, en un colegio superserio y superaburrido, y de pronto mis padres se han obsesionado con mis deberes, mis exámenes y las actividades extraescolares. ¡Hasta han secuestrado mi tele! Menos mal que he conocido a Maddy y me ha revelado el secreto mejor guardado de la historia de la humanidad: las cuatro reglas básicas para entrenar a los padres. Si ella pudo entrenar a los suyos para que la dejasen en paz, yo no voy a ser menos. ¡Hoy mismo pongo en marcha el curso intensivo!
2. Mis padres me vuelven loco
Desde que mi padre se ha convertido en amo de casa todo va fatal. Hace comidas repugnantes, monta desastres con la colada y encima espera que yo mismo limpie mi habitación con mi propio trapo (¡qué ilusión!). Y lo peor de todo es que ha decidido que ahora yo soy su mejor amigo y no para de hablar conmigo. Hay que solucionar esto urgentemente, pero ¿cómo?