¿Hasta qué punto es realmente posible filmar los sueños? De hecho, ¿un film es un sueño? ¿En qué se parece soñar al acto de rodar un film? ¿Tiene acaso el cine un vínculo inherente con el mundo de los sueños, superior al de otras artes? ¿Sirve el cine para desentrañar y descubrir los secretos de nuestros sueños? Preguntas que han acompañado al arte del cine desde sus más remotos orígenes, mezclando, revolviendo y solapando los conceptos en una formidable —pero también adictiva— confusión histórica… que urge ordenar.
Carlos Atanes, director de cine underground, escritor y dramaturgo, examina en Filmar los sueños lo que de verdad late tras esta irresistible intuición que une al cine con el mundo onírico. Con una escritura ágil y audaz —tan habitual en él—, pero aquí especialmente lúcida y rigurosa en el pensamiento, el autor destila la auténtica sustancia del cine de los sueños inaugurando, en último término, un espacio nuevo: ¿cuál sería, de haberlo, el auténtico cine onírico?