«El firmamento, la bóveda celeste, con sus astros en movimiento, es una fuente muy precisa de inspiración para la evolución de la conciencia humana y tiene sus raíces en la mitología universal. Comprobar su valor es una experiencia personal y subjetiva, nunca se ha afirmado que se pueda comprobar científicamente, aunque algunos pocos experimentos lo han logrado. Creo que dedicarse al estudio de esa relación entre el macrocosmos y el microcosmos que describe la astrología es un privilegio y una gran responsabilidad».
Desde esta perspectiva, con responsabilidad, Walter invita y ayuda al autoconocimiento exponiendo los fundamentos y conceptos básicos de la astrología occidental sin dejarse en el camino la profundidad de esta sabiduría ancestral.