Tras siglos de persecución ?y décadas de razonable protección?, los grandes mamíferos salvajes están recuperando los ambientes que les son propios a lo largo y ancho de España, donde juegan un papel clave en los ecosistemas. Los herbívoros, aprovechando la biomasa forestal y manteniendo espacios abiertos; los depredadores y carroñeros, eliminando individuos enfermos y controlando plagas. Unos y otros, dispersando semillas o como especies presa. Para detectarlos será útil conocer los indicios de su presencia, por eso parte de la guía trata de sus rastros. Huellas ?siempre algo cambiantes, según sean en el barro, en la nieve, sobre el polvo del camino... ? y excrementos ?no dejéis de observarlos detenidamente para descubrir su "propietario"?. Y si jugar a detectives-naturalistas no nos basta, con suerte, si madrugamos o alargamos la salida al campo hasta el crepúsculo, somos silenciosos y discretos, tarde o temprano veremos una u otra especie, en libertad.